ANA POZA

Nacida en Valencia en el año 1967, casi la generación el 68, casi en los movimientos revolucionarios estudiantiles y de toda la sociedad. Así que, algo del espíritu rebelde de entonces me empapó.

La expresión artística siempre ha estado presente en mi de una manera u otra; desde pequeña me ha gustado pintar y dibujar. El primer contacto con la fotografía fue de niña  y adolescente  cuando jugueteaba con la cámara de mi padre (una Werlisa  que aún conservo). Sin embargo, mi relación iba y venía sin llegar a consolidarse, ni poner rumbo. Eso sí, cada vez notaba que necesitaba dar un paso más.

Ese paso más grande llegó con la compra de mi primera Réflex (una Olympus que cada vez que la veo me aparece una sonrisa). Desde  luego pasar de las compactas a la réflex fue un paso de gigante.

Mientras, aprendía con el método clásico del ensayo - error, junto a revistas especializadas  e Internet.

El verdadero aprendizaje fue en el 2011 cuando conocí  la Escuela - Estudio Revelarte y a partir de entonces mi mirada individual la compartí con otras personas entusiastas de la fotografía.

He realizado colaboraciones y reportajes de diversa índole; con ONGs de comercio justo como SETEM, en el periódico Paraula, en la revista HSM, en conciertos del Orfeón Manuel Palau en el Palau de la Música, Asociación Vicktor Frankl,  ASACO (frente al cáncer de ovario) y  para la plataforma Precipita; así  cómo en obras de teatro  como DRAP en la sala Russafa.

También en celebraciones religiosas y reportajes sociales (aniversarios, actos falleros…).

He participado en varias exposiciones colectivas  y una individual.

En enero del 2019 me incorporé a la asociación Amigos de Railowsky.